28.5.08

Capilla de la Estrella (Triana)

Hermandad de la Estrella (Sevilla)

El nombre completo es Pontificia, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas, María Santísima de la Estrella Coronada, Triunfo del Santo Lignum Crucis, San Francisco de Paula y Santas Justa y Rufina, pero más conocida como La Estrella.[1] [2] Es una Hermandad procesional sevillana. Realiza la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral el Domingo de Ramos. Fue fundada en 1560 en Triana. Los trianeros le guardan un profundo culto a sus Sagrados Titulares: Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Estrella Coronada.

Historia.

Se funda en 1560 en una capilla franciscana en Triana. La hermandad es fundada por capitanes de barcos que partían hacia Flandes.

Las reglas de la hermandad fueron protocolorizada el 1 de septiembre de 1566 y aprobadas por Felipe II el 24 de diciembre de ese mismo año.

En 1570 los franciscanos le ceden a la hermandad un terreno junto a su iglesia para construir una capilla para que se pudieran colocar las imágenes y rendirles culto, además de celebrar allí fiestas y juntas.

En el año de 1600, la hermandad de Nuestra Señora de la Estrella se une a la de San Francisco de Paula.

En 1644 D. Diego de Granado y Mosquera funda en una capilla de un hospital de Triana la hermandad de las Penas de Cristo Nuestro Señor, Triunfo de la Cruz y Amparo de María Santísima.

Los hermanos de las Penas, en Cabildo General celebrado el 17 de junio de 1674, acordaron su unión con los de la Estrella que decidieron la unión en el Cabildo del 21 de junio de ese mismo año. Así, el 15 de julio de 1674, las hermandades se fusionan oficialmente y se acuerda la escritura de nuevas Reglas. La hermandad resultante se titularía de Nuestra Señora de la Estrella, Santo Cristo de las Penas, Triunfo del Santo Lignum Crucis y San Francisco de Paula.

La hermandad se estableció en la capilla de los Mínimos y hacía estación de penitencia a la Real Parroquia de Santa Ana con tres pasos: El del Señor de las Penas, El de María Santísima de la Estrella y el del Triunfo de la Cruz.

Desde el siglo XIX hasta nuestros días

A principios del siglo XIX el gremio de los alfareros ya estaba integrado en la cofradía, a pesar de que la ley de 1783 prohibía el carácter gremial de las Hermandades.

En 1809 los franceses expulsan del Convento de la Victoria a los hermanos y destruyeron parte del convento. La cofradía tuvo que trasladar a sus titulares a otra capilla de la misma iglesia.

En 1835 la Hermandad casi llega a la extinción y por la desamortización de Mendizábal hubo de trasladarse al convento de San Jacinto.

En septiembre de 1851 vuelven los cultos y la solemne procesión de las patronas, así como el quinario al Cristo de las Penas.

A causa de la revolución de 1868, el destronamiento de Isabel II, el reinado de Amadeo I y la instauración de la Primera República, obligaron a veinte años de sin apenas actividad.

Reparado el templo de San Jacinto y abierto de nuevo al culto el 2 de junio de 1878, se logra resurgir la antigua devoción a los titulares. Se procedió a la redacción de nuevas reglas, cuyas constituciones fueron aprobadas el 21 de febrero de 1891 por el arzobispo de Sevilla, Don Benedicto Sanz y Forés, e inscritas en el registro de asociaciones del Gobierno Civil.

Desde 1891, la cofradía continuó realizando su estación de penitencia desde el Convento de San Jacinto en la tarde del Domingo de Ramos, siendo la única que la efectuara en 1932, el Jueves Santo, sufriendo varios atentados en su recorrido.

La Estrella (La Valiente).

La Hermandad de la Estrella es conocida como La Valiente por cumplir la estación de penitencia el Jueves Santo de 1932 siendo la única cofradía sevillana en procesionar en esa Semana Santa.[5]

La causa por las que las demás no lo hicieron fue el ambiente hostil, y las continuas quemas de iglesias asi como hermandades, por parte de anarquistas y republicanos.[6]

Mucha gente se agolpaba ese Jueves Santo en la puerta del templo de San Jacinto (Donde residía la hermandad) Las crónicas de ABC narraban lo siguiente: «En verdadero triunfo repitiéndose las ovaciones en las calles trianeras, recorrió la cofradía el populoso barrio. Una gran muchedumbre se mezcló entre las filas de nazarenos y siguió el paso de la Virgen, cerrando marcha».”.[7]

Toda Sevilla acompañó a la Estrella durante el recorrido, en el que sufrió dos atentados: uno la caída de un ramo de rosas con una bomba, aunque no explosionó, y el otro los disparos hacia la Virgen por un miembro de CNT, Emiliano Sánchez, aunque ninguno llegó a impactar en la imagen.

De regreso a su templo el fervor acompañó a la comitiva y desde aquel día es conocida como “la Valiente”.

Pasos de la cofradía.

El Cristo:

El paso de Cristo está representando a Jesús sentado con las manos juntas, rezandole a Dios,dos sayones que preparan la crucifixión y un soldado romano. El señor fue tallado por José de Arce en 1655. Los sayones y el soldado del paso de Cristo son de 1952, la talla de Jesús sentado es de 1655 esculpidos por Antonio Castillo Lastrucci. El “paso” es neobarroco y dorado, siendo iluminado por candelabros de guardabrisas. Fue tallado en 1980, siendo labrado en madera de Flandes. El Señor lleva potencias de oro y pedrería. Los ostensorios del Lignum Crucis son de oro.[10]

En cuánto al acompañamiento musical, el Señor de las Penas, procesiona con la Banda de Cornetas y Tambores Ntro. Padre Jesús de la Presentación al Pueblo, de la localidad nazarena de Dos Hermanas.

La Virgen:

En el paso de palio se ve a la Virgen de la Estrella. La imagen de la Virgen es de origen anónimo y data del siglo XVII. Lleva corona de oro. En 1999 el paso estrenó los faldones con los que todavía sigue procesionando. El Palio es de terciopelo azul con bordados en oro. El manto bordado en oro.

La banda que acompaña a La Valiente, es la Banda de Música Nuestra Señora de la Oliva, de la provincia de Salteras (Sevilla).

Capilla de los Marineros (Triana)


Capilla de los Marineros.

Reside en ella la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza. La cofradía es muy antigua pues sus primeras reglas, que datan de 1596, parecen corresponder a la hermandad de la Esperanza. De 1616 data la unión de las dos hermandades de los titulares, y en 1690 se sabe que residía en el convento del Espíritu Santo.La hermandad, que cambió mucho de domicilio, estuvo posteriormente en la Parroquia de Santa Ana, en el convento de los Remedios, en la iglesia de la Encarnación, y finalmente edificó capilla propia entre 1759 y 1815, en la que reside en la actualidad.No obstante después de los primeros años de residencia en su capilla pasó algún tiempo en la iglesia de San Jacinto, para volver en 1963 nuevamente a ella.El edificio consta de una sola nave de gran altura, cubierta con alfarje, y muestra una sola fachada, la de los pies, al exterior. Aunque la edificación se terminó a comienzos del pasado siglo, modernamente ha sido totalmente restaurada, por lo que no se aprecian muestras de la fábrica antigua. Sobre la puerta de acceso, en una hornacina, encontramos una escultura de la Inmaculada.

El retablo mayor procede de un convento de Osuna. Arquitectónicamente se compone de dos cuerpos y tres calles, separadas por estípites y con temas de hojarasca del segundo tercio del siglo XVIII. En la calle central, en un camarín, se halla Ntra. Sra. de la Esperanza, obra barroca restaurada en 1892 por Astorga hijo, y en 192 7 por Castillo Lastrucci. En el ático se halla un relieve de Dios Padre, y en la puerta del sagrario otro cristo redentor.




El retablo del Stmo. Cristo de las Tres Caídas data en origen del siglo XVII, obra del escultor franciscano Blas de Santamaría y dorado por Francisco Carreño de la Cruz, es parte del originario ubicado en el Convento de San Antonio de Padua de Sevilla. Fue adquirido por el Conde de Gálvez sobre 1950 para uso particular, sobre 1962 fue ofrecido por el mismo a la Hermandad, para en principio albergar a Ntra. Sra. de la Esperanza, lo que la Junta de Gobierno desestimó en Cabildo, ya que, era pequeño para presidir la Capilla, aprobándose que pasara a ser el Altar del Stmo. Cristo, una vez informado y aceptado por el donante. Tuvo que ser acondicionado para albergar la Sagrada Imagen por Guzmán Bejarano.
Escoltan en sus laterales dos imágenes, una, de San Telmo, obra del siglo XVIII de autor anónimo que porta en su mano izquierda una nao y en su derecha un pergamino. La otra es del santo franciscano San Antonio de Padua, de la primera mitad del siglo XIX de los talleres de Olot, portando al Niño Jesús en sus brazos.

Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas, obra de magnífica talla atribuida a Marcos Cabrera, fechable en el primer tercio del siglo XVII.

Ha sido restaurado por Manuel Gutiérrez Reyes y Cano quien le sustituyó en 1894 la primitiva cabellera de pelo natural por otra de pasta de madera. En 1929 por Castillo Lastrucci y 1983 y 1989 por el imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte, que realizó el actual cuerpo.

El profesor Hernández Díaz resalta la similitud de rasgos y expresión de esta Imagen con la de Jesús Nazareno de la Capilla del mismo nombre de la localidad sevillana de Utrera, obra de Marcos Cabrera de 1597.