18.3.09
Direcciones de Hermandades Sevillanas:
Con estos enlaces podrás entrar en un mundo completamente diferente y sentirte lo más cerca posible de esta Semana Santa tan admirable y que es capaz de ponerle los vellos de gallina a la personita más inflexifle de este planeta.
Habiendo cosas tan bonitas en este mundo, como puede ser esto...,no comprendo como pueden seguir existiendo tantas guerras y tantas y tantas injusticias comentidas.
Aprovechando este espacio nuevo que he creado para todos o muchos cofradieros aficcionados a la Semana Santa de Sevilla; os invito a que veais algunas de las cofradías más bonitas de esta semana como pueden ser: La Estrella, El Gran Poder, La O, y por supuesto, como no, La Esperanza más eterna de Triana, ¡La Esperanza de Triana!.
*Direcciones:
-Santa Genoveva--> http://www.santagenoveva.com/
-El Gran Poder--> http://www.gran-poder.es/
-Esperanza de Triana--> www.esperanza-de-triana.es/
-San Benito--> http://www.galeon.com/sanbenito/
-La O-->http://www.hermandad-de-la-o.org/
-La Carretería--> www.hermandaddelacarreteria.org/
-San Bernardo--> www.hermandaddesanbernardo.org/
-La Bofetá--> www.eldulcenombre.org
-La Penas de San Vicente-->www.hermandaddelaspenas.org/
12.3.09
Es el momento perfecto para recordar un trocito del pregón sevillano del año 2000 por Joaquín Caro Romero...¡A disfrutar!
Todo se esdrujuliza en la dramática
madrugada del signo más ascético.
Todo se magnetiza en el magnético
paso de un Hombre con la cruz mesiánica.
No hay música, pintura ni gramática
que expresen su equilibrio apologético.
Y por Él se hace todo más patético
en la túnica, el cirio y la dalmática.
El sudor con la espina se enrojece,
y se pone morado y bruno el lienzo,
y la tez se hace tierra y se oscurece.
No, no es el fin, que sólo es el comienzo.
Queda mucho que andar y ya amanece,
Padre Nuestro que estás en San Lorenzo.
Los sevillanos nos movemos más por el tiempo que por el espacio. Rodrigo Caro acostumbrado a decir: “No he navegado en mi vida más que de Sevilla a Triana”. Hubo un tiempo, muy lejano, en que las Cogradias trianeras no cruzaban el rio. Hacían la estación de penitencia a la Real Parroquia de Señora Santa Ana, la Catedral trianera. Pero está bien que María salga a visitar a prima Isabel una vez al año. Qué inmenso honor. Y la Estrella incomparable, desde su observatorio de amor de San Jacinto, polarización de devociones, se viste de Domingo de Ramos, coge el camino más corto, el más recto, y se planta en Sevilla, que le dice: “Bendita Tú entre las mujeres. (…) Pero ¿Cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme?” Y esta salutación de sorpresa , júbilo, entendimiento, cariño y complacencia va a repetirse el lunes ante la hermandad de San Gonzalo, donde Triana enriquece su trianerismo, y en la Madrugá esperanzada, y en el Viernes nazareno y expirante.
¿Qué es Triana, un milagro o un regalo?
Allí por donde va deja su huella.
Ilumina las calles con la Estrella
y trae la Salud de San Gonzalo.
Y entre tanta hermosura, un intervalo
para soñar con la Esperanza aquella.
¿Conoce Cristo cuál es la más bella
mientras expira en un sangriento palo?
Dos equilibrios, dos serenidades:
Patrocinio y la O. Y un Nazareno
que desata la fe de los cofrades.
Y un cachorro que llega a la Campana
y nadie frente a Él se siente ajeno,
que el cielo aquí se explica con Triana.
Desde la óptica figurada se ha conjeturada sobre si el Cachorro muere en Sevilla o en Triana. Pero nadie lo a visto muerto. Y es que este Cristo no acabará de morirse nunca. Está tan dentro de nuestra vida que seremos nosotros los que traspasemos la última Thule antes que Él, porque el Cachorro, rezagado en una agonía interminable, seguirá interrogando a la niebla letal que se cuela por su ojo derecho, mientras con el izquierdo nos adelanta el preanuncio de la resurrección.
Triana es para el pregonero, a parte de sus Hermandades y Cofradías, el encuentro con el tiempo perdido, sus catorce años, ella mor, el paseo en barca, el corral de vecinos, el patio, la cita, la novia, la cucaña, la misa en Santa Ana, el gozo de vivir, en suma.
Sé donde la vida empieza,
no donde la vida acaba.
Los gitanos en la Cava
y Ella en la calle Pureza.
Tres veces Cristo tropieza
al salir de la besana.
Y la dulce Capitana
quiere llevar al madero.
Ay, señor, ¿por qué la quiero,
si yo no soy de Triana?
Después de cruzar el puente
y visitarla en su casa,
yo no sé lo que me pasa
que me siento diferente.
Si la espada del relente
corta en sueño a la mañana,
mi sangre se hace campana
por su nudo marinero.
Ay, Señor, ¿por qué la quiero
si yo no soy de Triana?
Esperanza Trianera.
Yo con nadie la comparo,
pues siento de Dios el faro
es su celeste alfarera.
No hay naufragio en su ribera
ni sombra en su atarazana
pueda ser cruz en su albero.
Ay, Señor, ¿por qué la quiero
si yo no soy de Triana?
¿De dónde este amor, quién puso
raíces en su camarín?
Que este amor no tiene fin
y estoy en su amor recluso.
El mundo es ancho y difuso,
la vida es una Semana;
y cuando ella se engalana
yo me siento trianero.
Ay, Amor, ¿por qué la quiero
si yo no soy de Triana?
Joaquín Caro Romero
Sevilla 9 de Abril de 2000